¿Sabes lo que es el tiempo mental? Es más importante de lo que imaginas.
Si algo caracteriza al ser humano, es la complejidad de su mente. Y si algo caracteriza al tiempo es su subjetividad. Dentro de esta subjetividad nos encontramos con el tiempo mental, que no se corresponde con el tiempo físico, real y medible, compuesto de horas y minutos.
El tiempo mental ocupa toda nuestra mente aunque nosotros no queramos, y nos acompaña adonde quiera que vayamos. Está compuesto de emociones y pensamientos. El tiempo mental no lo «empleamos», va por libre y puede ser positivo o negativo.
Este es positivo cuando nos ayuda a crear o a mejorar una idea. Puedes estar haciendo otra cosa, que él seguirá trabajando para ti. En cambio es negativo cuando se aferra a preocupaciones que no se solucionan pensando. El trabajo, la familia, la salud, el dinero, el amor, los amigos,… ocupan mayoritariamente nuestro tiempo mental. Pero con el paso del tiempo (valga la redundancia), te vas dando cuenta de que el tiempo mental se va uniendo cada vez más al tiempo real. Ya no quieres desperdiciarlo, ni lo malgastas en preocuparte y menos aún en pensar en lo que pudo haber sido. Ya no consientes que te lo quiten.
En la vida y en el trabajo ocupamos nuestro tiempo físico con reuniones, llamadas, agendas apretadas, hacer favores, pedir favores, cumplir con todas nuestras obligaciones, cumplir con todos nuestros roles, etc. Insisto, nuestro tiempo físico, ya que pienso que nada de esto debería formar parte de nuestro tiempo mental.
Con el paso del tiempo te enteras de verdad de que lo que hiciste con tu tiempo mental es lo más importante o quizás lo único importante. Y es que, sin duda, tú eres tu tiempo mental. Ya lo dijo en el siglo XVI el poeta francés Pierre de Ronsard: «Con el tiempo, el tiempo cambia».
Y tú, ¿en qué empleas tu tiempo mental?
María José Zoilo Guzmán
Socia Directora de STANDBY