Realizar de forma eficiente la gestión los RRHH es posible. Ir en la Dirección correcta puede ser algo sencillo si empleas tus recursos con inteligencia.
Existe la tendencia de creer que somos víctimas de los acontecimientos. Que no tenemos ninguna responsabilidad sobre lo que nos pasa. Y esto no siempre es así. Trasladamos al ámbito de la empresa (como no podría ser de otro modo) nuestras contradicciones, falta de coherencia, inseguridades o simplemente falta de conocimiento en materia de recursos humanos.
Creo que ha llegado el momento en el que cada uno de nosotros debe reflexionar sobre cómo dirige su empresa. Solemos tener muy claro cómo gestionar los recursos económicos y materiales, pero lo dejamos de tener cuando hablamos de los Recursos Humanos. Es un error pensar hoy que por el hecho de dar trabajo a alguien ya nos tiene que estar agradecidos y que se debe limitar a trabajar y a no levantar la cabeza del escritorio. Eso es no estar con los tiempos actuales. Tampoco creo en una política de laxitud y benevolencia sin sentido.
Hablamos de establecer normas claras y contundentes, no sujetas al voluntarismo de cómo me he levantado hoy. Hablo de una gestión eficiente de los RRHH. De establecer relaciones basadas en el respeto y la consideración mutua. De tener sistemas retributivos claros, coherentes, homogéneos y motivadores, estableciendo sistemas de comunicación. De contar con herramientas que permitan premiar el mejor desempeño. De fomentar el orgullo de pertenencia y que los trabajadores se conviertan de modo natural en prescriptores de la empresa.
Es decir, hacer de la empresa un entorno profesional en un ambiente de competencia y creatividad.
En definitiva, contar con políticas coherentes en materia de recursos humanos, que posibiliten atraer a los mejores y retener a los más eficientes para destinar el resto de recursos a vender más y a generar el mayor valor añadido posible para nuestra compañía, fin último de cualquier actividad empresarial.
Pedro García Molina
Socio Director de STANDBY